El mojito, originario de Cuba, es uno de los cócteles más populares en la coctelería mundial. Con su equilibrio perfecto entre ácido, dulce y aromático, es ideal para refrescarse y celebrar. En NaguaraHK te enseñamos cómo hacer un mojito cubano perfecto para que sorprendas a tus amigos o tu pareja.
Ingredientes clave para un mojito auténtico
Azúcar moreno: utilizar azúcar moreno en lugar de azúcar blanco añade una profundidad de sabor con notas de caramelo que complementan perfectamente el ron. La textura del azúcar morena también ayuda a liberar los aceites de la hierbabuena durante el macerado.
Hierbabuena: es esencial por su aroma fresco y sabor suave. La menta puede ser una sustitución, pero la hierbabuena ofrece un sabor más auténtico.
Zumo de lima fresca: el zumo de lima proporciona la acidez necesaria para equilibrar la dulzura del azúcar y la potencia del ron. Utilizar zumo fresco es muy importante para evitar el sabor artificial de los concentrados.
Ron blanco cubano: es el preferido por su sabor ligero y limpio, que no domina los otros ingredientes. Optar por un ron cubano añade autenticidad al cóctel.
Hielo picado o pilé: Este tipo de hielo enfría la bebida rápidamente y se mezcla mejor con los demás ingredientes, garantizando un mojito perfecto.
Soda (agua con gas): la soda añade efervescencia y aligera el cóctel, haciendo que sea más refrescante. No debe sustituirse por tónica, ginger ale o limonada, ya que estas bebidas alteran el sabor original del mojito.
Resumen y cantidades por mojito:
- 2 cucharaditas de azúcar moreno
- 8 hojas de hierbabuena (2 ramitas de menta)
- 30 ml de zumo de lima
- 60 ml de ron cubano blanco
- 1/2 lima en rodajas o cuartos
- 120 ml de soda (agua con gas)
- Hielo picado o pilé
- Unas gotas de angostura (opcional)
Cómo hacer un mojito cubano perfecto paso a paso
Para preparar un mojito perfecto necesitas seguir los siguientes pasos en orden:
Preparación de la receta oficial de mojito cubano
- Preparar el vaso: pon 2 cucharaditas de azúcar en el fondo de un vaso alto (preferiblemente de cristal tipo Collins o Fizz).
- Diluir el azúcar: vierte los 30ml de zumo de lima fresca sobre el azúcar y mezcla usando una mano de mortero o una cuchara.
- Añadir la hierbabuena: da pequeños golpecitos a las hojas de hierbabuena para liberar su aroma y añádelas al vaso, majándolas ligeramente con el mortero sin romperlas demasiado para que no dejen un sabor amargo.
- Agregar la lima: añade media lima en rodajas al vaso y presiona ligeramente para liberar un poco de zumo.
- Verter el ron: añade 60ml de ron blanco y llena el vaso con hielo picado.
- Completar con soda: rellena el vaso con 120ml de agua con gas, añade unas gotas de angostura (opcional) y mezcla suavemente los ingredientes.
- Decoración: decora con una ramita de hierbabuena, una rodaja de lima y sirve con una pajita.
Variantes del Mojito
Aunque el mojito clásico es insuperable, experimentar con nuevas versiones puede ser una delicia. Aquí tienes algunas variantes populares:
- Mojito de fresa: añade algunas fresas frescas junto con la hierbabuena al macerar. El dulzor de las fresas complementa maravillosamente el resto de los ingredientes.
- Mojito de coco: sustituye parte del ron blanco por ron de coco y añade un poco de leche de coco para un toque tropical.
- Mojito de mango: añade trozos de mango maduro al macerar y utiliza néctar de mango en lugar de una parte del azúcar morena para un cóctel exótico y refrescante.
- Mojito de pepino: añade rodajas finas de pepino al macerar para un mojito extra refrescante y ligero.
Un poco de historia del mojito: del pirata Drake a la fama mundial
El mojito, es una bebida refrescante que nos transporta instantáneamente a una playa caribeña, tiene una historia tan extraña como único es su sabor. Todo comenzó en el siglo XVI, cuando el pirata inglés Sir Francis Drake intentó invadir La Habana. Aunque su incursión no tuvo éxito, dejó una herencia inesperada: el precursor del mojito.
Cuenta la leyenda que los corsarios españoles y piratas utilizaban una mezcla rudimentaria de aguardiente (un precursor del ron), azúcar, lima y menta para combatir el escorbuto y las infecciones en alta mar. Esta bebida se conocía como “El Draque”, en honor a Drake.
Con el tiempo, «El Draque» evolucionó. En el siglo XIX, cuando el ron se hizo más refinado y accesible, los cubanos comenzaron a sustituir el aguardiente por este nuevo licor. Este cóctel se empezó a conocer como una bebida con «un poco de mojo», refiriéndose al añadido de trozos de lima, lo que le dio su nombre coloquial de mojito.Así, nació el mojito que conocemos hoy.
Cuba: El origen del mojito
El mojito encontró su fama en los bares de La Habana, especialmente en La Bodeguita del Medio, un lugar frecuentado por Ernest Hemingway. El célebre escritor era un amante declarado del mojito y su preferencia por esta bebida contribuyó a su popularidad mundial. Su famoso dicho, «Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El Floridita», está grabado en las paredes del bar, testimonio del romance entre Hemingway y la coctelería cubana.
El mojito no es solo una bebida; es un símbolo de la cultura y la historia de Cuba. Cada sorbo nos conecta con siglos de tradición, aventuras en alta mar y noches tropicales bajo las estrellas. Hoy en día, el mojito sigue siendo cóctel favorito en todo el mundo, apreciado tanto por su historia como por su sabor inigualable.
Hasta aquí nuestra entrada de blog sobre cómo hacer un mojito cubano perfecto, no olvides que si no te apetece prepararte un mojito siempre puedes venir a NaguaraHK a que te preparemos uno.
